Un entorno acogedor y especial

La ubicación del hotel es inmejorable, justo al lado de la Plaza Mayor.

Sin embargo, encontré la accesibilidad complicada. hay varias escaleras que podrían ser un reto para personas con movilidad reducida. Además, el restaurante solo ofrece servicio limitado y se cierra temprano.

patio manchego con columnas, habitaciones limpias, decoración con baúles y sillones antiguos

Falta de ascensor, lo que complica el acceso a las habitaciones. Ruido constante por el movimiento de huéspedes en las escaleras puede dificultar el descanso nocturno. Escaleras con mucho desnivel que no son aptas para personas con movilidad reducida!!!

Aprovecha la comida típica en el restaurante del hotel, bien conservado en una antigua bodega, ¡no te lo pierdas!

El patio central es un verdadero encanto.

El lugar era encantador, con un ambiente acogedor que disfrutamos en familia. Las habitaciones eran espaciosas y muy limpias, lo que nos hizo sentir cómodos desde el primer momento. Además, la ubicación era ideal, a solo unos pasos de la plaza central y cerca de los restos de un castillo morisco, perfectos para explorar. Los propietarios nos hicieron sentir como en casa, siempre atentos a nuestras necesidades.

Sin embargo, la falta de ascensor hizo que subir las maletas al segundo piso fuera un poco complicado.

Me alojé en una habitación cómoda y muy limpia. La decoración era agradable y tenía unas vistas impresionantes. El patio es un lugar perfecto para relajarse. Además, la ubicación es ideal, cerca de puntos de interés. Los propietarios son muy amables. 😊

La habitación era pequeña pero muy limpia. El patio es un lugar encantador para relajarse. Sin embargo, subir las maletas a la segunda planta puede ser complicado debido a la falta de ascensor. Además, el ruido de los huéspedes en el pasillo puede dificultar el descanso.

La habitación era sencilla, pero estaba súper limpia. Tenía una decoración acorde al lugar, lo cual me gustó. El patio del hostal es precioso, pero la escalera puede ser un desafío. Además, no es apto para personas con movilidad reducida. Un par de estanterías en el baño no estarían de más.

Encanto y tranquilidad

El lugar es hermoso y muy tranquilo, perfecto para desconectar. Las habitaciones son amplias y cómodas, y las propietarias son super amables. Alcaraz es un pueblito encantador. Solo un detalle, subir las escaleras con maletas puede ser un poco complicado, así que hay que tener en cuenta eso.

habitaciones limpias y un servicio excepcional del personal. además, la ubicación es perfecta, cerca de sitios históricos y rutas de senderismo.

la escalera puede ser un desafío para algunos. 🏋️‍♂️

El hostal tiene un ambiente encantador, con un patio central que destaca por su belleza y conservación. La decoración de la habitación, aunque sobria, se ajusta perfectamente al estilo renacentista del edificio.

Sin embargo, la falta de ascensor puede ser un inconveniente para aquellos que tengan dificultades de movilidad, especialmente al subir a la segunda planta. Además, un par de detalles como la cisterna que perdía agua y el cable de las lámparas en mal estado denotan que el lugar podría beneficiarse de algunas reformas menores.

La habitación ofrecía unas vistas espectaculares de la Sierra de Alcaraz, y la comida en el restaurante fue un verdadero hallazgo, destacando platos tradicionales de la zona. La amabilidad de los dueños hizo que me sintiera como en casa, aunque el cierre temprano de la cafetería sorprendió un poco. Sin duda, todo un acierto para los amantes de la buena gastronomía.

Una estancia agradable con detalles encantadores

El hostal fue una grata sorpresa. A pesar de algunos inconvenientes, la amabilidad del personal fue destacable, siempre atento a nuestras necesidades. Disfrutamos del menú degustación en el restaurante, probando sabores tradicionales que no olvidaremos. Un consejo, verifica los horarios de la cafetería antes de planificar tus comidas.

Las habitaciones son agradables, aunque la ducha no funcionaba bien.